El Partido Renovador Reformista (PRR), en formación, tiene como objetivo primordial alcanzar el poder político en la República Dominicana para establecer un gobierno conforme a los postulados, preceptos y fines consagrados en su plataforma ideológica, el Balaguerismo del Siglo 21. 
 
Procuramos rescatar los valores familiares, cristianos y éticos de la sociedad, combatir con firmeza y eficiencia la delincuencia y la inseguridad ciudadana, trabajaremos para recuperar la confianza en nuestras propias potencialidades como nación libre y soberana, resiliente y orgullosa de su suelo y de su gente.

¿Por qué PRR?

El PRR pretende llenar el vacío que han dejado en República Dominicana las fuerzas conservadoras que tradicionalmente han aportado de manera decisiva al avance social y económico que hemos logrado, resaltaremos con fuerza sus luces y corregiremos sus sombras con la misma energía y coraje, para que definitivamente nuestra nación siga avanzando a mejores estadios de bienestar y progreso para nuestros jóvenes, mujeres y toda la población en general, que bien merecen por fin una mejor suerte, sin traumas ni sobresaltos.

Misión y Visión

En corto tiempo nos proponemos organizar y fortalecer el Partido Renovador Reformista (PRR) con el propósito de conquistar el poder por la vía del voto popular en elecciones libres y democráticas, como lo estable la Constitución de la República Dominicana.

Desde el poder, y también en nuestro ejercicio político fuera de él, trabajaremos por el bienestar integral del pueblo dominicano, por preservar los valores cristianos, el fortalecimiento de nuestra soberanía y el engrandecimiento de la Patria, siempre en libertad y democracia.

Valores

  • La solidaridad humana (una patria justa para todos).
  • La Justicia social (igualdad de derechos y deberes);
  • La libertad (condición irrenunciable del genero humano);
  • La equidad (igualdad de oportunidades sin discriminación por motivos de raza, sexo, ideas políticas, religión, etc.
  • La solidaridad con las causas nobles y las personas.
  • El amor a la Patria y el culto a nuestros símbolos, cantos y credos.
  • El amor a Dios (la necesidad de amar a Dios y al prójimo como a nosotros mismos).
  • La humildad en el trato a los demás y la honestidad personal y en el ejercicio público.